sábado, 7 de mayo de 2011

quiero que se diga la verdad

¿Tanto cuesta decir  la verdad de lo que está pasando?
No lo entiendo. Es evidente que todo cuanto ocurre hoy en España, no es producto de la casualidad, ni de la cantidad de excusas que se nos quieren vender como ciertas.
La situación negativa, triste, abandonada y de miseria que estamos padeciendo, es algo totalmente provocado para que así sea. Y aquí, nadie dice nada.

No hay que ser ningún lumbreras, para darse cuenta que el auténtico responsable de lo que está pasando, es el socialismo, en este caso, ese partido que tilda de llamarse Partido Socialista Obrero Español, PSOE.

En este mundo, y permítaseme el atrevimiento, todo tiene una razón de ser y un porqué. Por tanto, si nos ponemos a analizar un poco el porqué de tanto cuanto está pasando, se llega a conclusiones que, desde mi punto de vista, son totalmente evidentes.
Que nadie olvide en ningún momento, que los socialistas son, por encima de todo, socialistas. Esos tópicos populares que se oyen por doquier, de que estos señores no tienen nada de socialistas, están inspirados, principalmente, en el tren de vida que llevan y su mala gestión pública. Pero yo no voy a entrar ahora en estos pormenores, ya que no deja de ser una artimaña más, para alejarnos de la realidad.
La realidad se descubre en el momento que te dejas de comentarios supletorios, y te pones, simplemente, a analizar las cosas.

Partimos de la base, que el socialiami es una ideología de carácter totalitario, con unos principios muy claros y unos objetivos muy precisos. Como toda ideología totalitaria, se cree convencido de que la razón está en ella, y convierte sistemáticamente, a los demás en sus enemigos. En pocas palabras, aplican el estás conmigo o estás contra mi.
El objetivo es muy claro: convertir a España en una sociedad socialista, una de esas sociedades en las que el pueblo tiene derecho a todo, a cambio de no tener derecho a nada. Una sociedad de esas que se tildan de socialistas, dentro de un entorno de gobierno comunista, o al revés, pues para el caso, ambas ideologías son lo mismo y persiguen los mismos objetivos.

ES IMPORTANTE SEÑALAR QUE EL SOCIALISMO, NO ES MAS QUE EL COMUNISMO, DISFRAZADO DE DEMOCRATA.

Si no, recuerden cuando vivía Franco, la oposición era toda comunista, rojos, como se les llamaba. Cuando se inicia la transición, es cuando aparece la mano demócrata del comunismo, disfrazada en un partido que empezará a usar la verborrea, principalmente con aquellos´más débiles a los que el comunismo utilizaba en sus agitaciones, les venderán la idea de la libertad, las soluciones y el bienestar para todos, aunque a la hora de la verdad, nunca les sacarán de pobres.
En la república hacían exactamente lo mismo, el socialismo aparece como la cara bonita de la democracia, absorbe los votos comunistas, pese a que éstos tambiénn participen de los comicios, y así sucesivamente hasta que se vuelve a la ilegalidad, donde el socialismo vuelve a desaparecer.
En la guerra civil, ocurre lo mismo, comunistas organizados, brigadas internacionales, la hoz y el martillo por doquier, los socialistas simplemente son el gobierno democráticamente elegido. El trabajo sucio ya lo hacen los comunistas, los socialistas lo hacen por la democracia y la libertad, corbara y despachos.

Y he citado la palabra TRABAJO, por que ese trabajo siempre es sucio, es un trabajo de manipulación de masas y de mentes, cuanto más torpes mejor, acompañado de una lucha constante de destrucción. Ellos no construyen nunca, socialistas o comunistas, depende la versión que se les quiera dar, siempre están destruyendo. Es un trabajo permanente de destrucción.

¿Porqué digo que DESTRUYEN?. Esto también es una razón evidente. Dentro de esa ideología totalitaria, está su principal premisa, destruir el estado capitalista, su principal enemigo y su mejor excusa.
El estado capitalista es su enemigo entre otras razones, por que su infraestructura es la que batallan y sirve de fundamento a la ideología socialista. La lucha por la creación de un Estado socialista, en el que no hay clases sociales, donde todo el mundo es igual, y donde la riqueza, los medios de producción, la banca, las normas, son controladas por el poder político, para que todos tengan los mismos derechos y las mismas obligaciones.
En ese Estado Socialista, lógicamente, no hay trabajadores autónomos, no hay empresarios. Las empresas, incluso los empresarios, foman parte de los órganos de gobierno. Por eso, los socialistas, cuando consiguen el poder, destruyen el mayor número posible de trabajadores autónomos, sin importales para nada que ello implique que se disparen las cifras del paro.
Tienen que dar la cara, pero lo hacen como siempre, a su estilo. Promesas sin sentido, ayudas mínimas o ninguna para los más débiles, verborrea barata, y sobre todo acusaciones a su claro opositor, en este caso el PP para mantener esa imagen de recuerdo a sus oyentes, que ellos son los buenos y los demás son los malos. A parte de esto, no hay nada más, todo un sinfín de reformas, llámense laborales, de pensiones o de lo que quieran, pero, ninguna solución.

Una persona con dos dedos de frente, por lógica, piensa o debería pensar: la solución del paro, al igual que el dinero, no es algo que caiga del cielo por tanto, no valen para nada las promesas y tonterías que se dicen de que para tal o cual fecha habrá tantos  o tantos parados menos.
El paro es un problema y la solución está en plantearse una pregunta básica: ¿porqué hay parados?, encontrar la respuesta a esta pregunta y empezar a planificar soluciones. Los socialistas no harán nunca esto, ellos seguirán con su verborrea, los insultos al PP, y de ahí no los sacas, entre otras cosas, por que ya son conscientes de lo que están haciendo. Nos lo presentan como si fuera el gobierno el que se encargará de contratar a los parados.
Cinco millones de parados no es el problema de España, por tanto, dando una respuesta a la pregunta que hacía en el párrafo anterior, se llega a la conclusión de que el problema real de nuestro país, son esos miles de personas, que son emprendedoras, que tienen ganas de trabajar, de levantar negocios, industrias, tiendas, talleres, almacenes, sistemas de transportes, etc,etc,etc,etc,etc, ... a los que se les ha cortado las alas, a los que se les ha tratado con total impunidad, se les ha mostrado indiferencia cuando se retiraban, y se les ha dejado morir. Me estoy refiriendo a los miles y miles de autónomos que han dejado de serlo, y que son esos creadores de esa importantísima pequeña y mediana empresa, que hubieran podido contratar a esos cinco millones de parados.
Pero claro, esto que estoy explicando, responde a los cánones de la sociedad capitalista, y por tanto, la ideología socialista, la tiene que destruir. Cuanto más daó se le haga a la sociedad capitalista, más cerca ven la posibilidad de erigirse en salvadores de la patria y crear el estado socialista, fiel salvador de las desgracias humanas.
Con las clases más débiles a su favor, ya que se las ganan con su verborrea, las clses más medias destrozadas, y las clases más altas, sobornadas, tienen la infraestructura perfecta para montar una sociedad socialista que es la que consideran su sociedad justa.
Una sociedad en la que el gobierno, funcionariado y magnates de los medios de producciónn viven como Dios, que es en definitiva un negocio como cualquier otro. A ver cómo se les puede batallar un chollo como este.

Hasta ahora, en España, les iba muy bien. Ganaban las elecciones en todas partes, tenían ayuntamientos de importancia, habían derrotado al PP en dos legislaturas, y era cuestión de aguantar el chaparrón y seguir ganando elecciones. Si vuelven a ganar, siguen su proceso destructivo con mayor contundencia, si pirtden se dedicarán a hostigar al PP, que bastante faena tendrá para recuperar los desastres ya provocados.
Los socialistas pasarán a la oposición, pero no por ello dejarán su política destructiva. Utilizarán dos elementos básicos muy controlados: agitar a sus aliados sindicalistas o de otras índoles y poner nerviosos a los conservadores.
Los socialistas son conscientes de que el PP se tendrá que esforzar mucho para recuperar parte de los destrozos ya existentes, y por otro lado, conocen perfectamente la falta de infraestructura política de los conservadores.
Y esto es así, el PP, a diferencia de los socialistas, no tiene una ideología política determinada, ni sigue ningún credo, ni unas normas marcadas por un reglamento concreto. El conservadurismo se limita a gobernar, a intentar subsanar al máximo la economía y a mantener un sistema de relaciones internacionales, con una intención más económica que ideológica.
Esto crea un vacío de consenso en sus planteamientos, que es el que los socialistas atacan continuamente, recordándoles que ellos están contra la libertad que son dictadores, o que mantienen postulados que no son correctos.
A partir de aquí, el PP se convierte, recordando esos documentales de animales, en ese depredador que, después de un gran esfuerzo para conseguir su presa o trofeo, lo tiene que disfrutar con la atención pendiente y despistada ante la presencia de otros depredadores que se lo quieren arrebatar, en este caso el PSOE.

Es evidente que un conservadurismo de estas características, es el ideal para una sociedad moderna y democrática, por que no anteponenn sus principios ideológicos a las necesidades de la nación, como hacen habitualmente los socialistas.

Por todo lo que explico, el socialismo atacará desde la oposición, contínuamente al PP, incluso para sacarlo de sus casillas. Utilizarán el insulto y la sorna, hasta obligar a los lideres conservadores a entrar en el trapo, o lo que es lo mismo, a entrar en el mismo juego. De una forma o de otra, solo se consigue perder nuevamente el tiempo, y que el país se siga hundiendo. Contra más destrucción, más daño al estado capitalista. Todo por la consecución, antes o después, de ese estado socialista, que si no lo tienen para ellos, lo trendrán para sus hijos, a los que ya van enchufando en sus órganos de gobierno.

Y a partir de aquí, todo sigue igual, España avanza a zancadas, los problemas se multiplican por doquier, y el vox populi se limita a decir que todos son iguales, que esto no tiene arreglo, y como mucho, en las próximas elecciones, volver a votar a los otros y seguir la rueda, o en último recurso, abstenerse, por que ya no se cree en nadie.

Este es a grosso modo, el cromo que tenemos de nuestra España, dentro de los cánones de una sociedad que debería ser moderna, pero que es carcomida por un cáncer llamado socialismo, que la mantiene en posiciones totalmente tercermundistas.


Yo estoy de acuerdo en que hubo un momento en que había un terrible demonio que se llamaba CAPITALISMO. Eran unas épocas en las que el pobre era muy pobre y el rico, era muy rico. Entre ellos se alzaba ese demonio, que era preciso destruir.
Es muy posible que las ideas socialistas tuvieran algún sentido en aquellas circunstancias.Y es también totalmente lógico, que entonces las gentes terriblemente pobres, vieran una solución a sus vidas con aquel tipo de ideas.
Pero hoy, los tiempos han cambiado. La variedad, similitud, cantidad y diversidad de acontecimientos ocurridos ne las últimas décadas, nos han llevado a una calidad de vida, que han provocado que el pobre, ya no se preocupe tanto del rico, y le interese más vivir lo mejor posible. Es como si dijera, por poner un ejemplo, que si yo le puedo comprar unas Nike a mi hijo, me tiene sin cuidado que el rico tenga un armario lleno de Nikes.
Antes se trabajaba para malvivir y subsistir. Hoy los conceptos son diferentes, se trabaja para ganar cuanto más, mejor, y el direno se quiere, principalmente, para gastarlo, para vivir mejor.
Estas dos premisas mueven dos bastiones muy importantes y básicos en la sociedad moderna: primero que el dinero gire, por tanto más posibilidades de tener más, y segundo, se mantiene el principio claro de que sólo se vive una vez, y que hay que vivir lo mejor posible.
Estos conceptos, que sin lugar a dudas son ciertos, son los que forman los componentes principales de la socidad moderna, o lo que es lo mismo, aquel demonio, enemigo de todos a ultanza, que se llamaba CAPITALISMO, hoy tiene que ser nuestro aliado. Esto hace que los principios de lucha socialista, que me perdonen estos señores, pero están totalmente pasados de moda.

Es algo parecido, y lo pongo también como ejemplo, si nos referimos a la iglesia católicaa, ciando en lo antiguo se le decía a la plebe que tenía que ser pobre y honrada y rezar para conseguir el reino de los cielos. En aquellas épocas, la gente era terriblemente pobre y la iglesia muy celadora. Por tanto, había que alejar a la gente de los posibles vicios, depravaciones, perversiones o inmoralidades. La gente lo entendía, independientemente de que más de uno no estuviera de acuerdo, pero su propia gente los podía delatar, por que conscientemente y a su manera, le daban la razón a la iglesia.
Que te diga hoy esto un cura, que te recuerde que has de ser pobre y humilde, lo envías a hacer puñetas, además sin más paliativos. Es posible que tuviera su razón de ser en su momento, pero hoy, como decía antes de las ideas socialistas, esto también está pasado de moda.
La Iglesia también ha intentado mantener esta imagen. Hoy, como mínimo, muy inteligentemente, guarda silencio.

Pero el socialiemo no, no guarda silencio, sigue en sus trece, en su política de destrucción del estado capitalista, esté en el poder o esté en la oposición. Tienen muy claro que esto es un gran negocio, y su ideología totalitaria hace que lo persigan, caiga quien caiga. Les es totalmente indiferente el padecer de las gentes las familias desahuciadas, las empresas cerradas, el descontrol de la extranjería, la incertidumbre de los jóvenes. Que todos tengan paciencia, que el estado socialista e un ente en el que todos somos iguales y tenemos las mismas oportunidades.

Es muy posible que el que lea este texto, considere que estoy desarrollando una auténtica falacia, que responde únicamente a una mente retorcida, un lunático o un resabiado. Nada más lejos de la realidad.
El que escribe ésto, es un hombre de la calle, uno más de tantos, que está cansado de tanta falsedad, tanto embuste, tanta mentira, tanta aureola escondida, tanta hipocresía y en definitiva, tanto desengaño.

Me llamo Rosendo, soy de Barcelona, tengo 53 años, y soy uno más. Viví la transición y soñé con un país alegre, democráticoj, emprendedor y para y de todos. Considero que una democracia bien llevada, es el mejor sitema que puede garantizar las libertades e ilusiones de todos los pueblos.
Es por ello que hago este desarrollo, este esbozo de pensamientos. Las ideologías totalitarias, que deberían estar guardadas en los museos, hemerotecas o librerías antiguas, son uno de los grandes enemigos que consiguen, única y exclusivamente, que la democracia no sea una realidad.
El socialismo, como de hecho le ocurría al fascismo, son ideologías que se creen poseedoras de la verdad y la razón, y que son los demás los que no la tienen. Nada más lejos de la realidad democrática donde ni la verdad, ni la razón terminan de existir, por eso aunamos esfuerzos para ponenrnos de acuerdo e intentar acercarnos a estos conceptos y llegar a conclusiones interesantes para todos y de la que también todos, podamos participar.

Estoy de acuerdo en que esto que llamamos malamente derecha, que en realidad es el conservadurismo, en el caso de España representado por el PP, no tiene ideología determinada, ni credo, ni religión, ni dogmas. Por eso entiendo, que cuando están gobernando, independientemente de que lo hagan mejor o peor, dejan infinidad de lagunas por resolver en su trayectoria. Y no es que lo hagan simpre con mala fe, considero que la mayoría de las veces lo hacen por puro despiste.
Para evitar esto, estoy de acuerdo que debe existir, dentro de los cánones democráticos, una oposición. Pero esta oposición debe ser siempre una oposición constructiva y operativa. Una oposiciónn más de consenso que de ataque, que permita que entre unos y otros se lleguen a conclusiones y soluciones interesantes e importantes, que redunden en la satisfación de todo el colectivo, en este caso, el pueblo español.
Esto, con un grupo como el socialista, es totalmente inviable, más que inviable, es imposible. El socialista solo quiere destruir, no solo al estado capitalista, sino también, como en este caso, a su representante que es el PP, y que por tanto también hay que destruir. En medio de todo este quitimaneje, el que sale terriblemente perjudicado, es el pueblo, en este caso, y aunque me repita, el pueblo español.

Por tanto, me tendrán que perdonar, pero así no podemos continuar. Las cosas están llegando demasiado lejos. El silencio ante hechos tan evidentes, es totalmente inaceptable.

Tópicos como el de las izquierdas o las derechas, o lo que es lo mismo, la teoría de las dos Españas, siempre odiándose, siempre atacándose, se tendría que terminar. Habría que ir avanzando a un nivel en el que nuestro pueblo, cuando hiciera valoraciones sociales o políticas, lo hiciera desde unas posturas más conservadoras o más progresistas, según su estado de ánimo, o el avance de las circunstancias. Sin odios, jsin prepotencias, sin altruismos, siempre dentro y desde un espíritu participativo y democrático.

Y para conseguir esto, aunque no es tarea fácil, yo iría dando paso a otros grupos políticos que se van formando en nuestro Estado, y que vienen con ideas mucho más progresistas y muco mas ecuánimes con los postulados de la sociedad moderna.
Me estoy refiriendo a partidos como el de Rosa Díaz o Ciudadanos, por citar alguno.
Rosa Díaz intenta marcar líneas coherentes con esta nueva sociedad y se aleja de los viejos tópicos en los que se estuvo instruyendo.
En cuanto a Ciudadanos, es un partido que se creo en Barcelona, con una idea en principio, inspirada con algunas irregularidades que se observaban en Cataluña, pero después fue creando un marco reivincicativo, que acompaña muy bien a una línea de lo que hoy llamamos mal izquierdas, pero que ellos decoran desde un aspecto progresista, que cuadra perfectamente con los esquemas de la sociedad moderna, y podrían perfectamente corregir los errores y lagunas del conservadurismo. Afortunadamente, este partido, ya se atreve a presentarse por distintos puntos de España en estas municipales, lo cual quiere decir, que no creo tarde en corvertirse en un partido nacional.
Si hablo así de ellos, es por que a mi me dan confianza y esperanza para ser eslabón de soluciones a los problemas que nos esta creando este absurdo socialismo. Por lo menos, no es tampoco un partido con credos o dogmas políticos. Es como valoraba anteriormente a los del PP, pero dentro de una línea progresista. Desde mi punto de vista, un perfecto equilibrio.

Y créanme que lo siento, que siento tener que decirlo, pero así son las cosas, si dejamos a los socialistas que sigan campando a sus anchas, nos estamos cargando la democracia día a día, y con ella, todas las aspiraciones e ilusiones de todo un pueblo.
Nunca pondré en duda que en España exista un solo español o española que no crea y quiera firmemente en la democracia y en la libertad, pero al ritmo que vamos, y con gente tan egoista y con tantos intereses partidistas, es imposible que consigamos que estas dos hermosas palabras, no sean ni patrimonio ni monopolio de nadie, sino que sean para y de todos.

La mal llamada derecha, o para ser exactos, el conservadurismo, es algo totalmente inevitable, siempre existirá, de una forma o de otra. Conservador en en principio, el que conserva, es también el que se va haciendo mayor y no está para muchas novedades, y es por lógica el que cree a ultranza en ese concepto de paz, tranquilidad y pocas variaciones. Hasta aquí, de acuerdo, pero el problema está en como creamos y potenciamos una oposición constructiva, que sea capaz de corregir o superar todas las desavenencias o actuaciones que se les escapen a estos conservadores.
Una oposición que sea capaz, por citar algún ejemplo, de crear un organismo que se preocupe de esa familia en la que hay un parado, y que se encargue de encarrilarlo. O por citar algo más, que sea capaz de agrupar a nuestros jóvenes estudiantes de medicina, biología, arquitectura o lo que sea, para asesorarlos y colocarlos rápidamente a trabajar cuando acaban sus estudios, que se preocupen de su futuro, si no se puede en España, al principio en otros países, que pueden ser perfectamente los de habla hispana. En una palabra, no tener que esperar a que venga la canciller alemana a buscarlos.
Una oposición capaz de controlar y poner orden ante las posibles especulaciones de los conservadores, los abusos en los precios de la hostelería, como fuente de riqueza nacional, por citar algún que otro ejemplo.
Una oposición que construya, que apoye y aporte ideas y soluciones, que colabore y que, lógicamente, cuando haya elecciones, se presente, con su programa, más progresista, con un amplio abanico de ideas y proyectos nuevos o diferentes, en infinidad de materias o campos que al conservadurismo, inevitablemente, se le pasa por alto.
Atención al más débil, al más desfavorecido. Libertades y conceptos para muchos aspectos que lo requieren y deben ser analizados y tratados desde un punto de vista más objetivo y aperturista que el que ofrece el consrvadurismo, sobre todo en temas relacionados con la inmigración, la homosexualidad, el altruismo juvenil, el desarrollo de las diferentes culturas que componen nuestro Estado, y toda una diversidad de temas que podría citar.
Pero todo dentro de un consenso, una relación, una participación, una colaboración, cada uno dentro de su parcela, entiéndase más conservadora o más progresistas, pero alejados de los odios, los juegos de intereses, y sobre todo de los insultos o las vejaciones.

Si no somos capaces de conseguir esto, me temo que la democracia en España, será una simple utopía, o seguirá siendo lo que está siendo hasta ahora, un burdo juego de intereses, con sus correspondientes malversaciones de fondos, y en definitiva, toda una colección de ilusíones truncadas para siempre.


Es totalmente cierto que la sociedad moderna se tiene que mover denteo de unos esquemas de producción y consumo. El dinero tiene que girar, y es evidente que el partido o los partidos politicos que sean capaces de entender esta disertación y creen una planificación encaminada a que esto se cumpla, darán en el clavo para la solución de un sinfín de problemas.

Ahora, si gana el PP, y es capaz de entender que la sociedad consumista es totalmente necesaria, si además, y para conseguir este objetivo, es capaz de establecer un sistema finaciero de confianza, acompañado de una prestación de permisos sin cobros adelantados, para volver a incentivar a la pequeña y mediana empresa, la recuperación de las clases medias, y la rueda del consumo y del giro del dinero empezará a rodar.
Y, a partir de ahí, que no se preocupen, que la gente cuando gana dinero, paga. Nadie se niega a pagar sus impuestos y compromisos, pero para que esto suceda, tiene que haber trabajo y giro de dinero, si la gente va holgada, paga sin protestar, incluso esas ayudas iniciales que en su momento no se le cobraron para que pudiera poner en marcha su empresa o su proyecto.

No creo que esté hablando de ninguna tontería. Si la gente gana dinero, paga. Si la gente paga, todo funciona. Funcionan la empresas, funcionan los proyectos, funciona el gasto público, funcionan las prestaciones sociales, funciona todo.
Creando un sistema autárquico, por llamarlo así, todo gira, todo el mundo está contento, y los problemas empiezan a dejar de serlo.

Apliquemos esa frase catalana que dice: Entre tots ho farem tot. Por que es así y solo así. Poniéndonos todos a trabajar, salimos de ésta. El político no es nada si no cuenta con todos, por que entre todos, todos juntos si lo podemos conseguir. El político inteligente solo tiene que canalizar estos conceptos. Los socialistas, ya doy por descontado que descartan estos planteamientos, bastante lo han venido demostrando ya hasta ahora.

Dicen que lo interesante es producir y exportar, eso es interesante, pero tampoco es lo mas esencial. También el turismo no reporta muchos beneficios. Activemos la hostelería, recuperemos aquel añorado sol de España. Incentivemos el consumo. Cambiar electrodomésticos, hagamos festivales, concietos, fiestas populares.
Volviendo a Cataluña, es que yo soy catalán, por eso la cito cada vez que puedo. Miren ustedes el día de la rosa. Se vendieron miles y miles de rosas. Otros tantos de miles y miles de libros. El día de la mona de pascua, se vendieron miles de monas de chocolate. Pongo estos ejemplos, para dar a entender ejemplos de lo importante que es incentivar y animar al consumo, que es en definitiva el giro del dinero, el que nos permitirá ganar más, para gastar más y para tener las necesidades propias y generales, cubiertas.

Este es mi discurso, lo he planteado en muchas tertulias, nadie me lo ha rebatido. Unicamente unos socialistas de mi barrio, que se limitaron a llamarme facha por hablar de esta manera. Tampoco esperaba nada interesante de ellos.

He creado este blog, con la ilusión de que llegue a mucha gente. Persigo dos objetivos. El primero, que hablemos claro de una vez, que no se que extraño androide nos tiene a todos callados, que digamos libremente lo que pensamos, con el lenguaje moderno que nos permiten los medios de comunicación, por que es nuestra arma, la sociedad moderna ya no usa la violencia, ni los pucherazos, como se hacía antiguamente, hoy podemos permitirnos el lujo de luchar con las palabras, pero eso sí, hay que luchar, hay que hablar, no podemos seguir callados ante tanta insidia, ante la visión de un país como es España, que se nos hunde, que se nos va a límites tercermundistas.
Y segundo, por que así podré contar con más opiniones que me ayuden a enriquecer mi manera de ver o entender las cosas, aunque es posible que todos mis pareceres queden relegados a ser aguas de borrajas. No lo creo yo así, pero si diré una cosa para terminar, si no acabo de tener razón en toda mi fluidez de imaginación sobre la realidad actual de España, si mis planteamientos son rebatibles o no son del todo ciertos, debo decir con gran tristeza, que si estos socialistas no son en verdad gente interesada desde un punto de vista ideológico, nos encontramos ante una colección de interesados, malversadores, vividores, y lo que es más grave, ignorantes y negligentes, que ahora si que, sin lugar a dudas, no nos podemos permitir el lujo de seguir aguantando tanta degeneración y mucho menos tanta insidia.

A todos los que lean este texto que arranco como entrada a todos unos posibles e interesantes debates, permítanme enviarles un cordial saludo.


Rosendo. de Barcelona, España.